¡Claro que dolió! y no hubo una explicación inmediata lógica-convincente del ¿cómo pasó? Tanto sus caras como la mía, en la zona mixta del Home Depot Center, seguramente eran tan similares, tan inexpresivas –por paradójica que sea la idea- y con una mirada ausente, que ni uno de ellos se rehúso a darme entrevista…
Hoy, después de las victorias como visitante sobre el mismo Estudiantes Tecos (otra cadena rota de 14 años) y a media semana sobre el Comunicaciones en Guatemala, con alineaciones muy diferentes, me queda claro que por primera vez desde que se logró el ascenso, el Puebla tiene un plantel con más de 17 jugadores, con la madurez y el nivel de competencia necesario para pelear por un puesto titular y el Campeonato.
“Soberbia” fue la respuesta de un José Luis Sánchez Solá meditabundo, contrariado, honesto, melancólico-reflexivo…
Pregúntenle a la puerta pateada hasta el cansancio, del palco directivo poblano del moderno estadio de Carson. Creo que algo hay de eso.
O no sé, a lo mejor los paisajes de Long Beach, las calles de Beverly Hills, el nivel de facilidades de la casi perfecta organización del Interliga tanto en Texas como en California, nos hicieron perder por un momento de manera inconsciente la mirada del objetivo deportivo principal, o tal vez, sólo fue un destino que apenas estamos por comprender.
Lo que es cierto es que cada experiencia nos dejó una lección y lo mejor de todo, una gran puerta abierta para un futuro próximo.
Aprovechando que el fin de semana viene Querétaro, hay que recordar que en el 2006, justo un año después del “bendito descenso”, La Franja llegó a la final de ascenso contra los Gallos.
Se perdió 1-2 aquí en el Cuauhtémoc que sufrió un veto por que se lanzaron objetos a la cancha y después se perdió 3-0 allá. Jugadores como Jorge Villalpando o Sergio Pérez pensaban en el retiro de sus carreras y es por eso que el primer partido de la “era Chelís” contra Lobos BUAP se jugó a puerta cerrada.
Cuando con Menotti todo parecía a la mano, el equipo sufrió una decepción tremenda, sólo fue el punto previo, el instante más obscuro justo antes del amanecer. Y lo que funcionó allí, fue que el “pelón”, cuando se dio cuenta que ya no había nada, que la franquicia estaba por ser arrendada a Veracruz, “dio Gracias” y comenzó a contagiar uno a uno a los millones que hoy le creen, no sólo en el país.
Tenemos que seguir aprendiendo. Y cuando Todos: directivos, jugadores, aficionados, habitantes de la ciudad (y villamelones), estemos convencidos, de que participar internacionalmente es un beneficio general para todos y nos debe permear a todos, entonces La Franja romperá esa cadena de 18 años de no participar en oficialmente fuera del país (que es una delicia).
Por cierto no digo que necesariamente “unidos”, porque eso regularmente sólo es parte de una frase ideológica dicha por el que sabe puede obtener más beneficios que los demás, NO. Pero sí, que lo deseemos todos, porque a todos nos hará crecer.
Y tu LPC, gracias por el cumpleaños, creo que los últimos doce minutos de partido en los que nos dieron la vuelta, son esos…
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